LA CUARENTENA COMO OPORTUNIDAD: una adversidad más en la carrera deportiva

Con este artículo no es nuestra intención teñir de romanticismo el aislamiento, ya que consideramos que el mismo no es favorable para la salud mental de nadie. Es por ello, que no tomamos a la presente situación como de aislamiento social,  dado que en la actualidad poseemos los medios para que a pesar de las distancias, estemos cerca de nuestros afectos. Este momento es una situación que nos trasciende, que no depende de nosotros, es un mandato estatal y mundial al cual debemos tratar de acompañar . La propuesta es entonces a que despleguemos diferentes herramientas para que éste acompañar sea lo más beneficioso posible, para que nos habilite a estar más reflexivos e introspectivos (mirarnos a nosotros mismos), a cuestionar y cuestionarnos y así sacar el mayor provecho de una situación, que no esperábamos, pero que pone en juego nuestro ser y nuestra capacidad de resiliencia, habilidad importante para todo deportista, la cual también se aprende y hoy seguro aprendamos algo más de nosotros mismos.

Vivimos en un mundo hipermoderno donde todo es rápido, inmediato y cambiante, lleno de actividades y rutinas diarias que cumplir y donde el tiempo parece siempre faltar. El mundo corre y nosotros corremos en él.  Pero de repente, algo tan excepcional y abrupto como lo que estamos viviendo nos sorprende y nos obliga a cambiar hábitos y rutinas, a encerrarnos en nuestra casa, a mantenernos aislados físicamente de los otros. Todo esto, sin dudas,  nos hace sentir vulnerables, inseguros,  nos llena de incertidumbre y nos genera inestabilidad en nuestras emociones y estados de ánimos, mientras vamos acomodándonos a lo que está sucediendo. Pero no podemos dejar de reconocer que también nos da la posibilidad de bajar la velocidad, de hacer una pausa y de tener más tiempo para hacer otras cosas que antes no podíamos por no tenerlo. 

Así que hagamos de este momento una oportunidad y aprovechémosla para utilizar esta situación a nuestro favor. Es tiempo de pensar acerca de cuáles son las cosas pendientes que tenemos y que hemos ido postergado para otro momento y que ahora nos gustarían realizar. Quizás sea volver al libro que dejamos sin leer hace meses, o hacer la receta que tantas veces intentamos pero no nos salió o retomar viejos proyectos. Resignifiquemos este momento, que deje de ser el momento de aislamiento, para ser el momento que nos dio la oportunidad de finalizar los pendientes, enfocarnos en el presente y proyectarnos al futuro que deseamos.

 Como deportistas, esta es también una realidad que nos atraviesa desde otra perspectiva y que debemos afrontarla con flexibilidad y creatividad. Tenemos varias limitaciones para realizar nuestros entrenamientos habituales, estamos en casa, no están nuestros compañeros, ni el entrenador, no tenemos los materiales y el espacio puede ser muy diferente al que necesitamos. La motivación puede verse disminuida, concentrarse y mantener la tarea puede resultar más difícil porque aparecen otros distractores, el monto de ansiedad puede aumentar ya que no sabemos qué va a pasar luego de que todo esto termine. 

 

Cómo hacemos entonces? 

Este mundo hipermoderno nos ha permitido el fácil acceso a la tecnología de la comunicación, estamos conectados y contamos con los dispositivos para poder mantenernos actualizados y no perdernos de nada. 

Con el encierro aparecieron múltiples plataformas de comunicación online, que nos permiten recibir toda clase de insumo para mantener una rutina de entrenamiento diaria, con seguimiento personalizado del profe y al mismo tiempo con mis compañeros de equipo, por lo que no podremos estar físicamente juntos pero igualmente podemos sentir que el otro está ahí, que puede verme y puedo verlo. Existen un sin fin de videos y tutoriales que dan apoyo a todos aquellos que quieren continuar con el entrenamiento físico. Ante la falta de pesas, conos y pelotas, los bidones de plástico, palos de escobas y paquetes de comida se convirtieron rápidamente en efectivos materiales de entrenamiento, respondiendo a lo desfavorable de la situación con un gran despliegue de creatividad. Por lo que si tomamos estos recursos, podemos decir que el aspecto físico lo tenemos cubierto e inclusive el área cognitiva, ya que también hay diversas recomendaciones de ejercicios para trabajar la rapidez de respuesta, la atención, la concentración y otros, por lo que es esta una excelente oportunidad para darle un tiempo extra a estas habilidades que durante el año las dejamos relegadas a un segundo plano.

Pero en este momento, más que nunca, no podemos descuidar la parte emocional, para esto les proponemos que nos conectemos con el compañero o el entrenador desde otro lugar. Lo primero que tenemos que hacer, es pensarnos individualmente acerca de esta situación, ver qué sentimos, qué pensamos, qué nos produce para luego hacer esto mismo con el otro. Es necesario el intercambio y la transmisión de cómo se van sintiendo, como fueron resolviendo los diferentes momentos, que les fue funcionando y que no a cada uno, todo esto nos permitirá tomar referencias de las diferentes experiencias, ampliando nuestra visión sobre lo que estamos viviendo, ya que podremos vernos en el otro como un espejo de lo que a nosotros también nos está pasando. Comprendiendo que no estamos solos atravesando este proceso, que a todos nos va implicando y atravesando es que vamos a poder sentir que en la vivencia del otro también podemos redescubrirnos a nosotros mismos y a quienes transitan el deporte con nosotros. Estaremos creando lazos más profundos y sólidos, generando mayor confianza y cohesión grupal, aspectos muy importantes para el deporte y sus deportistas. Este momento pone en juego nuestras habilidades resilientes, que tal vez desconocíamos que las teníamos y las cuales estamos entrenando sin notar que lo estamos haciendo. En un futuro, situaciones adversas van a ser vistas y transitadas de otra forma, porque hoy estamos aprendiendo a trabajar en nosotros y en cómo salir adelante en situaciones difíciles, somos resilientes!

 

Qué más podemos hacer en este momento atendiendo a nuestra parte emocional?

Tener una rutina, el ser humano necesita estabilidad y certezas para vivir, la incertidumbre de no saber qué va a ocurrir mañana puede producirnos aumento de angustia, generando ansiedad y estrés, emociones que en este momento queremos controlar. Elaborar una rutina nos permitirá ordenarnos real y simbólicamente, ya que estaremos gestionando mejor el tiempo al determinar horarios, tiempos de duración y descansos para las diferentes tareas a lo largo del día y estaremos además, acomodando subjetivamente las emociones que van apareciendo y fortaleciendo así nuestra percepción de seguridad y confianza. 

Para elaborarla debemos tener en cuenta algunas cualidades, una rutina efectiva tiene que ser planificada, adaptada a nuestra forma de vida, variable o sea que no sea rutinaria, propia por lo que la haremos según nuestros gustos e intereses y por último pero no menor, disfrutable. Alentemos a quienes nos rodean a que también elaboren la suya o compartan algo con la nuestra, involucremos a nuestros hijos, ellos también están pasando por una situación difícil de comprender y que les puede generar angustia y estrés,  al igual que a nosotros. Integremos el entrenamiento físico a la misma, revisemos cuales son los materiales que vamos a necesitar  y cómo los vamos a conseguir, busquemos un espacio propicio para realizar la rutina de ejercicio marcada, tendremos que estar bien atentos a estos aspectos ya que serán los que nos posibilitarán cumplirla satisfactoriamente y por lo tanto nos estimularán a seguir realizándola y mantener nuestra motivación a diario para seguir trabajando en los aspectos que nos fortalecerán para ser los deportistas que queremos ser.

 

Este tiempo de no poder salir a jugar,  pone en evidencia la necesidad que tenemos de los otros como seres sociales que somos, por lo que hoy la empatía hacia los demás tendrá que ser más fuerte que el peligroso miedo y aislamiento social imperante.

Todo pasa, y esto también va a pasar.

El que sea un momento de aprendizaje y fortalecimiento dependerá de cada uno de nosotros.