Sabemos que pensamientos y emociones influyen directamente en nuestras conductas,
pero igualmente cuando pensamos en entrenamiento deportivo dejamos afuera el
entrenamiento mental, ignorando el impacto que puede tener para nuestro desarrollo
como deportista. El rendimiento se mejora si se entrena mentalmente.
¿Qué se entrena mentalmente?
La motivación – cuando la tarea comienza a ser monótona, reiterativa, demasiado fácil
o difícil, etc., nuestra motivación tiende a disminuir e incluso puede llegar a extinguirse
llevando al abandono deportivo. La desregulación motivacional produce grandes
dificultades para mantener el entrenamiento y el rendimiento en la competencia, por lo
que es necesario contar con las estrategias apropiadas para lograr mantenernos en la
actividad deportiva.
La atención- son muchos los distractores externos e internos que recibimos durante el
entrenamiento y la competencia, aprender a controlar qué me distrae es fundamental
para lograr mi justo movimiento y mi acertada toma de decisión.
Las emociones- conocerlas para saber cuánto influyen en mis decisiones y resultados.
Re construir la manera en que hemos aprendido a actuar emocionalmente ante cierto
estímulo, para que al aflorar la emoción, no sea una emoción perjudicial a mi actividad
o tarea a desarrollar.
Los pensamientos- tomar contacto en cómo influyen nuestros pensamientos, a fin de
poder elaborar nuestra propia estrategia para evitar ideas o pensamientos
contaminantes, los que en el momento de la carrera se traducirán al cuerpo como falta
de concentración o pérdida del foco atencional, o en ansiedad que producirá cambios
orgánicos-físicos impactando directamente en nuestro rendimiento.
Para alcanzar un buen rendimiento no es suficiente estar en óptimas condiciones físicas
y técnicas, sino que es necesario poner en funcionamiento todos los recursos que
tenemos disponibles en nuestra mente. Estos recursos son las variables psicológicas
que interaccionan entre sí y son determinadas por la personalidad, el deporte y el
contexto de cada uno de los deportistas.
Al entrenarnos mentalmente conseguiremos fortalecernos como deportistas ya que
conoceremos más de nosotros, aumentaremos nuestra autoconfianza, reforzaremos
nuestra motivación, podremos anticiparnos a las diferentes dificultades deportivas que
se nos planteen y por ello sabremos resolver mejor las situaciones difíciles, logrando así
obtener nuestro mejor rendimiento.
Entrenarse mentalmente es un trabajo de elaboración conjunta con el psicólogo
deportivo en pos de optimizar el rendimiento de cada deportista a través de sus
pensamientos, sus emociones y su estructura cognitiva, ajustado a las necesidades del
deportista, tomando como base la integralidad de la persona e integrado a su
entrenamiento físico habitual.
El psicólogo con su bagaje teórico y su continua búsqueda en el conocimiento del otro,
pondrá a disposición todo su saber para poder sostener y colaborar en la construcción
de un deportista que consiga alcanzar sus objetivos y mantener un óptimo rendimiento
con un alto grado de satisfacción física y mental.
¡Empieza a entrenar tu mente para ser el deportista que quieres ser!
Gánate a vos mismo!
