¿Porque es importante planificar una vida activa después de los 65?
Hoy queremos hablarles de la importancia del deporte o actividad física en las personas adultas mayores.
La calidad de vida del adulto mayor ha cambiado, debido al aumento de comportamientos saludables que esta población adopta cada vez más en esta etapa de la vida.
La alimentación sana, la continuidad de los vínculos y la realización de actividad física son hábitos recomendados para combatir el deterioro del cuerpo y la disminución de la actividad propia de este momento de la vida.
Esta etapa evolutiva es donde la persona ha alcanzado su madurez y comienza un periodo de ocio y recreación, con disponibilidad para realizar una vida placentera y disfrutable.
Muchas veces las personas adultas tienen dificultades o resistencias para mantener una vida activa, ya que no pueden ver los beneficios físicos y psicológicos que esta puede darles. Por eso es fundamental que alguien le colabore en esta mirada y lo aliente a entender que puede ser una etapa vivida con plenitud y satisfacción.
El running, el trote, la caminata ágil resulta ser un gran ejercicio para esta población.
Los beneficios físicos obtenidos de estas actividades de manera sostenida son la mejora de la coordinación, de la flexibilidad, de la relajación y del tono muscular, potencian también la resistencia aeróbica, previniendo disfunciones en el sistema cardiovascular. Pero además las autopercepciones físicas que se obtienen con la práctica fortalecerán la confianza y el autoconcepto del adulto mayor. Realizar una actividad física o deporte propicia el medio para que las personas puedan conocerse y saber cuáles son sus habilidades, cuáles sus limitaciones y cuáles son los recursos con los que cuenta a fin de vivir con la mayor autonomía posible.
A veces esta etapa es vivida con mucha soledad y exclusión, por lo que otro aspecto que se va a ver muy favorecido es el sentirse acompañado. El contacto con los otros va a alejar ese sentimiento de soledad. El realizar una actividad física o deportiva genera grupos y con ello nuevos vínculos, en los cuales se puede compartir historias con presentes y gustos similares, generando un nuevo lugar de pertenencia y de sostén. Estos nuevos vínculos colaboran además en la motivación para la continuidad y el esfuerzo compartido y a su vez el espacio deportivo les genera compromiso y organización en su vida diaria.
El sentirse activo y con pertenencia a un grupo genera cambios psicológicos positivos en la forma habitual de ser, otorga libertad, favorece la autoconfianza, mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad, la depresión y ayuda a manejar mejor las dolencias físicas.