Hoy queremos hablarles acerca de una expresión muy utilizada en la vida cotidiana y que también es muy aplicada en el deporte. En este último año, mucho hemos oído de ella y tomado contacto con su significado, la resiliencia.
En la vida del deportista existen fluctuaciones, se gana y se pierde, hay derrotas y victorias, lesiones inesperadas, recursos insuficientes o momentos difíciles de superar que pueden influir negativamente en el funcionamiento psicológico. Es por ello que traemos este concepto, la resiliencia es la capacidad de hacer frente, adaptarse y superar de manera positiva las situaciones altamente estresantes. La misma se trata de una habilidad personal que tienen los seres humanos, que es el poder adaptarse a un contexto adverso para un funcionamiento saludable.
Existen muchos factores que intervienen en la resiliencia, aunque algunas de las variables psicológicas de las que ya hemos hablado, como la motivación, la autoconfianza y la concentración, son fundamentales para poder afrontar las situaciones adversas y resolverlas positivamente. Sabemos que todas ellas son aspectos que podemos trabajar, ya que no son aspectos fijos y rígidos, sino que los podemos modificar en pos de mejorar.
Otro aspecto importante que influye en nuestra resiliencia o en ser resilientes, es el apoyo social tal como lo percibimos. Si el mismo es pobre o negativo influenciará de igual manera en nuestro desarrollo y desempeño deportivo, pero además disminuirá nuestra capacidad de reponernos ante una situación difícil. Para los deportistas es importante contar con apoyo de calidad, con esto nos referimos a vínculos forjados desde la confianza y el respeto, fuertemente establecidos y disponibles para que sirvan de sostén en cualquier momento que lo necesiten. La familia, el entrenador y los compañeros pueden ser la base del apoyo necesario para resistir y reconvertirse frente a la adversidad. Por lo que es importante que construyan vínculos sanos con su entorno.
Desarrollar la resiliencia nos permitirá transformar las dificultades en oportunidades, expandiendo nuestras capacidades y obteniendo resultados inesperados.
Todo deportista que atraviesa por una situación adversa puede salir de ella fortalecido, consciente de haber aprendido valores muy importantes para el resto de su vida, con mayor grado de confianza y motivado para ayudar a otros a sobreponerse de dificultades similares.